Los residentes de Cebil Redondo, a metros de la calle de acceso a los barrios privados Alto Verde, expresaron esta mañana su preocupación ante la erosión progresiva del canal Cainzo, que desde 2020 amenaza la integridad del camino y la seguridad en la zona.
Recientemente, afirman los residentes, una novedad agravó la situación: la ruptura de un caño de cloacas que ha generado contaminación en el agua del canal, dejando a su paso un fuerte olor y desechos.
De acuerdo a los vecinos, el canal Cainzo, que se encuentra paralelo al camino, sufrió una erosión que avanza año tras año, socavando el terreno a tal punto que pone en riesgo el acceso de los residentes a sus hogares y aumenta el riesgo de accidentes.
“Desde 2020 venimos advirtiendo que el canal sigue avanzando hacia el camino, sin embargo, hasta ahora no hemos tenido soluciones concretas”, explicó a LA GACETA Martín Blasco, vecino de Alto Verde. La presencia de agua servida es visible, y el olor confirma que se trata de un derrame de cloacas provenientes de las zonas habitacionales, agregó el hombre.
La situación también preocupa por las consecuencias futuras: después de la cloaca, se teme que la erosión pueda afectar la fibra óptica y el tendido eléctrico de media tensión, ambos servicios esenciales para las familias de la zona. “Sin electricidad no solo nos quedaríamos sin luz, sino también sin agua, porque las bombas funcionan con energía”, añadió Agustín Paz, otro residente de la zona.
Un problema de múltiples aristas
Los vecinos aseguran que la falta de desagües adecuados y de un mantenimiento integral del canal contribuyen al rápido avance de la erosión. A lo largo de los años, las precipitaciones intensificaron la erosión, afectando tanto las paredes laterales como la profundidad del canal. “Cuando el agua de lluvia desciende, no hay un sistema de escurrimiento efectivo; toda el agua de la calle Roca termina en el canal, aumentando la erosión”, comentó Blasco.
La obra de pavimentación del acceso también se ha visto comprometida por la situación. “La falta de pavimento en ciertas partes fue una decisión que buscaba evitar que el agua erosione aún más rápido”, explicó Marcelo Gómez, otro residente. Sin embargo, el tránsito pesado y el flujo constante de vehículos de construcción han deteriorado el camino de tierra y piedras, dificultando la movilidad y aumentando el riesgo de accidentes.
Demandas y acciones judiciales
El conflicto ha llegado a instancias judiciales. Según Blasco, ya existe una medida cautelar que ordena a las autoridades actuar sobre el canal, pero el cumplimiento ha sido insuficiente. “La Dirección Provincial del Agua (DPA), Vialidad, la comuna de Cebil Redondo y la municipalidad de Yerba Buena tienen responsabilidades compartidas, pero hasta ahora miran para otro lado”, afirmó el vecino, quien señaló que la falta de acción está generando un problema ambiental serio.
Ante la creciente urbanización, con nuevos barrios en desarrollo y una población que crece rápidamente, los residentes esperan una solución integral. “La erosión inversa de arriba hacia abajo va generando socavones, y en algunas partes ya es peligroso caminar. Necesitamos que el problema se ataque desde su origen”, concluyó Gómez.